1. 04 LA CASA DEL ÁRBOL

A través de los distintos climas, a través de todo lo que hemos hecho, los ángeles contemplan nuestro destino gastado, dejando atrás montañas de cariño bien amasado, bendecidos por el amor, sin importar si estamos en lo cierto o no. Sin dinero en los bolsillos, en dónde nada es gratis, quizá la libertad no esté en algo que podamos ganar. Un retrato sin retoques de algo que nos pertenece.

¡Oh Dios, tú eres el artista, no hagas caso de mis reglas!

1. 06 ESCRITURA DEL SER EN EL ESPACIO

Para Aristóteles los sonidos emitidos por la voz son los símbolos de los estados del alma, y las palabras escritas los símbolos de las palabras emitidas por la voz.

Voz y ser, voz y sentido del ser, voz e idealización del sentido. Voz y presencia consigo del sujeto. El alma del cuerpo resonante.

Escritura de la verdad en el habla, escritura sensible en el espacio.

Signo significando un significante, que significa a su vez una verdad eterna, verdad pensada y dicha en la proximidad de un logos en presente.

La escritura natural está íntimamente unida a la voz y al aliento.

Mientras el hombre más se interroga, más penetra en sí mismo, y más claramente lee esas palabras impresas en su alma, escritas en su naturaleza con caracteres indelebles.

1.07 TRANSCRIBIR O DESCUBRIR UNA VERDAD SIGNIFICADA

Entendimiento divino o estructura de una necesidad apriorística.

Intuición ontológica profunda.

Ingenuidad de una apertura que no puede esbozar siquiera una salida de la metafísica.

Así para N. su escritura no está sometida ni al logos ni a la verdad.

H. crea para sí el sentido de lo trascendental. Sin embargo no es el significante el que se confundiría con ello, quizá tampoco su significado. Dejándose pre-comprender a través de cada uno. El Pensamiento que obedece a la Voz del Ser.

Es preciso que exista un significado trascendental para que la diferencia entre significado y significante sea de algún modo absoluta e irreductible.

La voz que se oye a sí misma esto es lo que se le llama conciencia.

No toma fuera de sí, en el mundo o en la realidad, ningún significante accesorio, ninguna sustancia de expresión extraña a su propia espontaneidad.

2. 01 PARA ELISA

Antes que nada me gustaría susurraros una historia que aprendí al principio de una novela:
¿Y si con solo mirarte pudiera desvelar tus secretos? ¿Y si con solo mirarte pudiera sentir con tu corazón? ¿Y si con sólo mirarte pudiera ver con tus ojos? ¿Y si en solo un instante fuera posible saber quiénes somos el uno para el otro? Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo…

Lo curioso de todo es que es fácil darse cuenta de que no nos interesa ni lo más mínimo lo real sino lo fingido, como dice un prestigioso pensador y neurólogo: “Lo “fingido” y lo “no-fingido” y lo “real” de alguna manera se funden en un solo significado” “Pero tendríamos que mantenerlos separados.” “Sí. Eso es lo que tratan de hacer los lógicos y los científicos. Pero con ello no crean ballets…ni sacramentos.” Todo es película, teatro, el cine de nuestra mente, donde se dan cita los famosos aquellos a quien adoramos, en los que creemos, con quienes lloramos.

A pesar de poder resultar pesado me gustaría poneros un ejemplo real de ello:
La Inteligencia Artificial todavía no puede pensar por sí misma pero si aparentar que piensa. Sobre esta cuestión uno de los trabajos más destacables fue el de Joseph Weizenbaum mientras trabajaba en el MIT (Massachusetts Institute of Technology): El programa ELIZA.

Eliza fue uno de los primeros programas de ordenador que eran capaces de «conversar» con una persona. Y digo «conversar» porque su autor se basaba en la filosofía que utilizaba el psicólogo Carl Rogers (psicología rogeriana), o lo que es lo mismo, utilizar -o aparentar- empatía para que el paciente se sintiera querido y escuchado.

No voy a explicar aquí como funcionaba el programa porque ello sería extenderme demasiado y lo que pretendo es ir al grano. Aunque hay que comprender que, en esa época, ver a una máquina manteniendo una conversación aparentemente inteligente debía de ser algo que impresionara, era sólo una simple ilusión. El mismo autor del programa fue el primero en llevarse las manos a la cabeza tras ver el fanatismo que se empezaba a crear en torno a su programa.

Personal administrativo, así como secretarias (siempre personal no técnico) utilizaban Eliza para contarle secretos y detalles íntimos porque sentían que el programa realmente les «escuchaba». Su autor cuenta, incluso, que la secretaria le pidió una vez que saliera de la habitación hasta que terminara de hablar con Eliza, confiando más en el programa que en el propio Weizenbaum. Indignado por ello (por el fanatismo, no por la desconfianza de la secretaria) comenzó a ver su creación con otros ojos. Incluso después de insistir en que su programa sólo aparentaba hablar con una persona, no le creían.

Todo ello se sumó a que varias personas le acusaron de espiar los secretos privados de las personas al contar que, debido a su diseño, era posible ver posteriormente las conversaciones mantenidas con Eliza. Además, para colmo, algunos psiquiatras querían utilizar Eliza como una herramienta para sus pacientes más graves (creían que el programa realmente pensaba y trataba los problemas), terminó obligando a Weizenbaum a escribir un libro «Computer Power and Human Reason»(1972) donde contó todo acerca de la experiencia de su invento, convirtiéndose en uno de los más duros críticos de la posible incorporación de inteligencia en las máquinas.

Mucho ha llovido desde entonces, pero no quiero entrar particularmente en este tema (sólo mencionar que ciertas empresas han implementado asistentes virtuales, sin que apenas nos demos cuenta, que responden con cierta soltura a las preguntas relacionadas con la venta de productos… y otras cuestiones).

Parece ser que nos sigue bastando con la simulación, la simple ilusión de mantener una conversación inteligente basada en tres simples pautas, y puede incluso que una gran mayoría no sea capaz de superar las habilidades de ELIZA, pues eso es hacia lo que nos están abocando: a convertirnos en programas un poco más sofisticados, con una apariencia, pero sólo apariencia más sofisticada.

2. 02 SOMOS BIOCOMPUTADORAS PROGRAMADAS

Cuando emergió la sofisticada neocorteza cerebral del Homo sapiens sapiens, aparecieron también los metaprogramas (superprogramas que controlan miles de programas).

Internet pesa aproximadamente 50 gramos. La razón de este peso es que la mayoría de la información de internet es almacenada en impulsos eléctricos y código binario que, teóricamente, puede incrementar el peso de los componentes electrónicos ligerísimamente.
Incluso con un peso tan reducido, se estima que el internet tiene un tamaño de 5 millones de terabytes y que Google sólo ha podido recoger y clasificar el 0,04% de esa información.

2. 03 LA CÉLULA INTERPRETATIVA

Hace ya el tiempo suficiente como para hacerlo increíble, difícilmente aceptable para nuestras mentes, que se viene usando la célula interpretativa.

Una célula interpretativa es un módulo armable, que hace las funciones de enciclopedia, pero que se dice que obtiene datos ‘inteligentemente’, y esto es en sí un eufemismo, una forma de decir las cosas amablemente.

Este tipo de ‘inteligencia’, la podemos ver en los teclados predictivos y en los buscadores que anticipan la respuesta a nuestra capacidad de teclear la pregunta. Pero esto sólo es la punta del iceberg.

2. 04 PREFIRIENDO NO SABER 1

Por aquel entonces, cuando comienza mi historia, se conocía poco de los estados de la conciencia humana.

Alcanzar un estado de Conciencia Universal, no es nada gratificante, pues alcanzar estos estados equivale a abandonar el cuerpo, situación algo peligrosa y desagradable, porque a nadie le gusta normalizarse, retornando a cuerpos inútiles e intranscendentes.

La existencia de otros modos de comunicación, ante los que el lenguaje humano devendria en obsoleto, es evidente porque las palabras humanas son incapaces de expresar a cabalidad: experiencias y emociones. Es plausible pensar que solo  una civilización extraterrestre superior, emplearía estas formas totalizadoras de comunicación.

2. 05 SENTIDOS DEL PENSAMIENTO

“Los esquemas conceptuales, nos dicen, son formas de organizar la experiencia; son sistemas de categorías que dan forma a los datos de las sensaciones; son puntos de vista desde los cuales los individuos, culturas o períodos examinan los acontecimientos que se suceden”.

Un nuevo material aparece delante de mí, observo sus propiedades, mis sentidos entran en juego y percibo algo que me sorprende, cuando soy advertido por alguien, que conoce profundamente el material, de que no son esas sino otras sus propiedades.

No solemos caer en la cuenta de que nuestros sentidos nos engañan cuando nos encontramos frente a algo desconocido. Nuestros sentidos se preparan cuando les comunicamos que es lo que vamos a encontrarnos, es entonces cuando se reinterpretan a sí mismos. Lo habitual es que propiedades desconocidas nos hagan estar a alerta y que incluso nos causen cierto temor.

2. 06 PLANETAS CON CIUDADES INVISIBLES Y HABITANTES INVISIBLES. (UN RELATO)

En ocasiones en las que no está en nuestras manos decidir nos alejamos del encuentro con la respuesta en directo esperando a cierta distancia la solución que supondrá el acatamiento a la realidad, a lo realizado, a aquello que nos sobrepasa porque es impuesto a nuestra razón, voluntad o deseo.

Como esperando a que la honda de los hechos se acerque y nos impacte en el entorno natural de la esfera de nuestra soledad. Quizá creyéndonos derrotados al fin, sin imaginarnos que existe la posibilidad que de allí venga nuestra propia salvación.

1

Hacía tiempo que sobre el planeta sólo se construían edificios invisibles, edificios generados por campos de fuerza electromagnética, y no pasó mucho tiempo hasta que los habitantes se dieron cuenta de que ellos también podrían ser invisibles. Todo llegó de forma natural cuando descubrieron una dimensión más elevada, poco a poco todos ingresaron en esta dimensión y borraron sus vidas del mundo visible. El cambio más fundamental fue sin duda el que sufrió su conciencia, no sólo su cuerpo sino también su conciencia fueron traducidos a una nueva dimensión.

2

Los niveles vibracionales son fáciles de clasificar. Cada argumento engendra una emoción, cada emoción vibra en relación con los parámetros físicos de la realidad, el resultado es una distorsión. Se vio necesario construir escenarios que no distorsionasen, que no estuviesen en desfase con su entorno. Fueron capaces de discernir que toda la ética tenía su origen ahí. Cuando esto sucedió se les abrió una puerta a una nueva fase, a una nueva dimensión.

Comenzaron a vibrar de otra forma con su entorno, abriendo las llaves de la abundancia. Todo comenzó siendo una estrategia colectiva.

Hay quienes piensan que eso no es posible, que siempre tiene que haber voces disidentes y que aunque no las hubiese dentro del grupo pues se trataba de una elección, siempre las habría fuera y que ya que es imposible aislarse del resto de la sociedad un tipo de alineación de las características de las que se supone que tiene que ser nunca puede llevarse a término.

Tienen parte de razón los que afirman tal cosa, ya que este fue sin duda el mayor obstáculo, para ello utilizaron herramientas imperfectas a modo de interface con el entorno, los límites del conjunto pertenecían a un tiempo mientras el interior estaba inmerso y con los ojos puestos en otros tipos de modelo. Ello no les suponía ninguna dificultad, pues llegaban a comprender el modelo de proceso.